Valmont y la marquesa de Merteuil (en Barroco) o las ánimas de un Inferno apatecible e inhumano a un tiempo hacen de las propuestas de Pandur una apuesta ganadora. Prorrogar sus espectáculos se convierte en una cuestión necesaria, esperanzadora, para revivir esos instantes. Hasta ahora, cualquier presupuesto, por público que sea -al PSOE madrileño no le ha gustado nada la inversión realizada por el Ayuntamiento para este montaje- ha estado bien invertido, y el público (lleno absoluto) le ha dado la razón.
¿Cuál será su nuevo proyecto? Mientras esperamos, deberían darnos más pan, circo y mucho Pandur.
Aunque soy una auténtica fan de Pandur, tras ver sus dos anteriores obras...he de decir...que Hamlet no le llegó a la altura de las anteriores. Me temo que el exceso de arificios, de movimiento y de vueltas de tuerca no permite entender la historia que, o decides reinventarla como en Barroco, o la cuentas de manera comprensible, pero al intentar combinar el texto real, con su mundo particular...me temo que no lo consiguio.
ResponderEliminarLo siento pero para mi, sobrarón bastantes temas y, me da pena pensar que parte del éxito de la obra fue x el reparto televisivo que selecciono.